lunes, 14 de mayo de 2007

Cansancio

Y de los replanteos
y recontradicciones
y reconsentimientos sin o con sentimiento cansado
y de los repropósitos
y de los reademanes y rediálogos idénticamente bostezables
y del revés y del derecho
y de las vueltas y revueltas y las marañas y recámaras y remembranzas y remembranas de pegajosísimos labios
y de lo insípido y lo sípido de lo remucho y lo repoco y lo remenos
recansado de los recodos y repliegues y recovecos y refrotes de lo remanoseado y relamido hasta en sus más recónditos reductos
repletamente cansado de tanto retanteo y remasaje
y treta terca en tetas
y recomienzo erecto
y reconcubitedio
y reconcubicórneo sin remedio
y tara vana en ansia de alta resonancia
y rato apenas nato ya árido tardo graso dromedario
y poro loco
y parco espasmo enano
y monstruo torvo sorbo del malogro y de lo pornodrástico
cansado hasta el estrabismo mismo de los huesos
de tanto error errante
y queja quena
y desatino tísico
y ufano urbano bípedo hidefalo
escombro caminante
por vicio y sino y tipo y líbido y oficio
recansadísimo
de tanta tanta estanca remetáfora de la náusea
y de la revirgísima inocencia
y de los instintitos perversitos
y de las ideítas reputitas
y de las ideonas reputonas
y de los reflujos y resacas de las resecas circunstancias
desde qué mares padres
y lunares mareas de resonancias huecas
y madres playas cálidas de hastío de alas calmas
sempiternísimamente archicansado
en todos los sentidos y contrasentidos de lo instintivo o sensitivo tibio
remeditativo o remetafísico y reartístico típico
y de los intimísimos remimos y recaricias de la lengua
y de sus regastados páramos vocablos y reconjugaciones y recópulas
y sus remuertas reglas y necrópolis de reputrefactas palabras
simplemente cansado del cansancio
del harto tenso extenso entrenamiento al engusanamiento
y al silencio

-Oliverio Girondo-


(para continuar lo anterior)

Oliverio Girondo en la Biblioteca Nacional


Fernando Rubio creó "Palabras Girondo", un homenaje al escritor que se expone hasta el 6 de julio en la Biblioteca. El resultado no deja de sorprender: pintura, palabra, video, instalación sonora, todo cabe en esta muestra. Pero lo más revelador es que hay una invasión poética de los espacios de la que no escapan escaleras, ventanas, pasillos, baños, explanada y afines. En los ascensores también están escritos los poemas de Girondo: guardias y ascensoristas se sienten tentados de leer.


La clave: pensar la poesía de Girondo como una letra con cuerpo, que se mueve, que se encuentra en constante tensión con lo espacial. Este es el elemento que le aporta Rubio a esta poesía: la disposición en el espacio, como reverencia aunque "lejos del mármol y el bronce de los homenajes y haciéndose eco de la totalidad, dispuesta a ser encontrada, sin pedir permisos", señala Rubio, en cuya obra —es autor, actor, director y artista visual— es clave el tema del devenir del tiempo.


Así, el visitante lee, en una de las hojas de la puerta del ascensor, la leyenda girondeana "farola del vecindario". Pero un instante después, cuando se abren las puertas del ascensor, la leyenda desaparece. Y uno podría pensar: se comieron las farolas.


"Hay un verso de Girondo en el baño de mujeres del quinto piso que dice que Goya grababa como si entrara a matar", cuenta Rubio. "Escribí el texto comenzando en las venecitas de la pared y terminando en el espejo del baño, con la palabra matar. A los dos días la encuentro borrada y la vuelvo a escribir con pintura, pero al día siguiente de nuevo la encuentro borrada." Cierre: era uno de los guardias, una chica, que lo paró a Rubio en la entrada y le dijo que era ella quien borraba porque con todo lo que había pasado en la Universidad de Virginia le daba miedo que estuviera escrita esa palabra en el espejo.


La anécdota sirve para entender cómo trabaja la muestra. La música del homenaje es un bonus, pues Fito Páez se sumó y compuso música instrumental y canciones, que se basan en las poesías de Girondo, "pero donde los planos se cruzan". Y hay más. Ahí estarán las palabras pintadas, "todos los días mientras dure, hasta que inevitablemente se pierda, la letra se desarme, la lluvia lo borre y las voces se apaguen con las imágenes y escapen hacia un nuevo lugar".


Nota Completa (clarin.com)